En este blog se irán publicando algunos articulos o temas actuales de autores reconocidos y también de mi cosecha y de la de quien quiera participar (porque no¿?) y que considere que son interesantes y nos pueden ayudar a aprender y a sacar algunas ideas.

La idea es que cuando les publique algo, lo lean y pongan sus comentarios tanto de la lectura como de los comentarios de los demás.


Gracias!!!

lunes, 3 de octubre de 2011

Cerebro Ganador

Muchos artículos de consultoría hablan de las maneras existentes para que una persona aumente su productividad a través de hábitos específicos, pero para el doctor Jeff Brown, la clave del éxito está en el cerebro.

“No se necesita el gadget de última generación para mejorar el desempeño laboral propio o de las personas a tu cargo. Existen maneras en las que puedes modificar tu cerebro para mejorar la productividad”, aseguró el especialista en el congreso anual de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh).

El autor del libro "El cerebro ganador" es especialista en psicología cognitivo-conductual, una práctica que asegura que la manera en la que una persona piensa afecta su manera de actuar. También participa en equipos médicos de investigación de neuroplasticidad – capacidad del cerebro para moldearse- de Boston Marathon y Chicago

“Hay dos clases de cerebros. Los ‘normales’ y los ‘resilentes’, aquellos que tienen la habilidad de aprovechar los momentos difíciles y utilizan lo que conocen- el pasado- para navegar el futuro”, aseguró Brown.

En palabras sencillas, aseveró Brown, esto significa que lo que “pones” en tu cerebro afecta cómo te sientes, cómo ves al mundo y cómo te desarrollas en él.


Es por eso que existen claves para moldear tu cerebro en un órgano ganador que te permita realizar procesos altamente productivos.

1. El radar de oportunidades: es la habilidad de reconocer las ventanas de acción que pueden llevarte al éxito. No se trata sólo de dinero o fama, sino de reconocer esos pasos primarios que a la larga te permitirán llegar a objetivos más grandes. Por ejemplo, así fue como surgieron invenciones tales como el velcro y la masa para hot cackes de Aunt Jemima, al reconocer una oportunidad que para otros no era muy evidente.

2. Talentómetro: es la capacidad de reconocer las habilidades que tienes y de ir a obtener aquellas de las que careces. Por ejemplo el genio del Blues BB King decía que a pesar de ser reconocido el seguía practicando para ser siempre el mejor.

3. Laser de metas: es cuando te fijas una meta a futuro y sin importar lo que otros hagan, mantienes tu objetivo en mente. Es importante reconocer cuáles son las razones que se tienen para hacer lo que se hace, si es por éxito o por razones personales.

4. Medición optimista del riesgo: es la habilidad de medir las ventajas, desventajas y el riesgo de una decisión. Una vez hecho esto, aceptar los cambios que vendrán y comprometerse con la decisión. Un ejemplo de esto, remarca Brown, es JK Rowling pues sabía que vender su obra no sería sencillo pero se comprometió con ello.

5. Acelerador de esfuerzo: son aquellos momentos que generan el momentum para lograr las metas pese a todos los obstáculos. Es actuar como si algo fuera a pasar sin lugar a dudas ya que esto condiciona el cerebro para hacer todo lo posible para lograrlo. De lo contrario estar autocriticándote constantemente hace que el cerebro busque actuar de manera acorde a estos pensamientos. Un ejemplo de eso es Kerri Strug, la gimnasta que ganó la medalla de oro en las Olimpiadas de 1996 pese haberse roto el tobillo en la rutina.

También es importante priorizar las actividades diarias para poder poner atención a temas que realmente lo requieren y evitar hacer multitask para no atomizar la atención.

Por otro lado, es indispensable estar consciente en cómo los otros te ven para evitar caer en la confianza ciega en uno mismo.

“Un cerebro ganador también requiere cuidados específicos para funcionar bien. La nutrición debe contener omega 3, hojas verdes, pescados de agua dulce, nueces y bayas. El ejercicio debe ser en rutinas de 60 minutos tres veces por semana, mientras que el sueño debe tener un ritual y durar entre siete y ocho horas al día”, enfatizó el especialista de Boston Marathon.



Fuente: altonivel.com

jueves, 8 de septiembre de 2011

Escuchas??

Si queremos que los demás nos entiendan, necesitamos aprender a escuchar realmente y comprender a los demás. Cuando se construyen relaciones, la manera de escuchar puede ser igual de importante que la manera de comunicar lo que se tiene que decir.



Fecha: Agosto 3, 2011
Por: Michelle Tillis Lederman

Como seres humanos, fundamentalmente necesitamos y queremos ser comprendidos, esto aplica para todos los ámbitos de nuestras vidas, desde lo personal hasta lo profesional; sin embargo, para ser comprendidos se requiere que del otro lado haya un receptor escuchando. Si queremos que los demás nos entiendan, necesitamos aprender a escuchar realmente y comprender a los demás. Cuando se construyen relaciones, la manera de escuchar puede ser igual de importante que la manera de comunicar lo que se tiene que decir.

Además:
Escuchar para entender. Si queremos que los demás nos entiendan, necesitamos entenderlos a ellos escuchando realmente lo que nos están comunicando.

Ajuste los tres niveles de escucha. La escucha hacia adentro (nivel uno) se relaciona a lo que usted escucha para sí mismo y ayuda a establecer puntos en común y hace más fácil la conversación. La escucha hacia afuera (nivel dos) se relaciona con lo que usted escucha del orador; aprovecha la ley de la curiosidad para descubrir intereses y perspectivas. La escucha intuitiva (nivel tres) es una manera poderosa de obtener un entendimiento más profundo de la situación y posiblemente ayude hasta al orador a poner en orden las ideas que aún no ha expresado verbalmente.

Cómo escucha es la clave. Para fomentar la comunicación y construir conexiones significativas, deje su pedestal y escuche desde la perspectiva de los demás, y no olvide que algunas veces, una buena escucha se hace con los ojos tanto como con los oídos.
Maneje las distracciones. Articule cuando necesite recuperar su concentración (¡solo dígalo!), anote los pensamientos para que no se le olviden y no tenga que intentar recordarlos después, y si está demasiado agotado para dedicar la energía necesaria para escuchar y comprometerse, es mejor posponer o reagendar.

Mejore su escucha. Tómese los créditos por las maneras en que usted sí escucha bien, y note las áreas en las que puede mejorar. Después haga un plan para trabajar en ambas cosas.

Una buena escucha es un ganar-ganar. No solo escuchar bien hará que la otra gente se sienta escuchada y comprendida, también mejora su propia experiencia con la situación y la conexión.


 

Este artículo es un extracto con el permiso del publicador de The 11 Laws of Likability por Michelle Tillis Lederman. Copyright 2011, Michelle Tillis Lederman. Publicado por AMACOM, una división de American Management Association. Para más información visite: 222.amacombooks.org

Sobre el Autor
Michelle Tillis Lederman es fundadora y CEO de Executive Essentials, que provee programas de liderazgo y comunicación a la medida.
 
Fuente: http://www.amamex.org.mx/articulos/La%20Ley%20de%20Escuchar.htm

jueves, 23 de junio de 2011

No tengo tiempo

¿Por qué la frase más recurrente cuando hablamos con profesionales, empresarios/as, empleados/as es “no tengo tiempo”?

El mundo va muy deprisa, y no tenemos tiempo para preocuparnos del tiempo y sin embargo lo perdemos con mucha más frecuencia de lo que somos conscientes. El tiempo es un recurso, y de cómo lo administremos dependerá no solo nuestro éxito profesional, sino nuestro bienestar personal. El problema está en que no gestionamos el tiempo, caemos en la trampa de la actividad, y hacemos más y más rápido sin evaluar si lo que hacemos es importante o nos conduce a los resultados deseados. Unido a todo ello tenemos una sensación permanente de no llegar, o ese insoportable tráfico mental, que como una pesada nube sobre nuestra cabeza, nos sigue a todas partes.

Tenemos que empezar por valorar el tiempo, darle la importancia que tiene, es el bien más escaso a pesar de tener todas las mismas 24 horas diarias.

La valoración dependerá de para que lo quiero utilizar, de cuáles son mis prioridades. Puedo gestionar el tiempo para arañar todos los días 2 horas para tenerlas simplemente libres, es decir, para hacer con ellas lo que me apetezca en cada momento.

Es bastante probable que muchas de las cosas que hacemos no tengan nada que ver con nuestras prioridades, que no nos produzcan ninguna satisfacción o resultado, e incluso si nos paramos a pensar un poco más, no entendamos ni porque las hacemos.

Las actividades veremos que se repiten y que podemos establecer periodicidades y áreas de uso del tiempo: llamadas telefónicas, reuniones, lectura de informacion, captar clientes, planificar, etc.

Saber como usamos el tiempo día a día es vital para poder controlarlo y utilizarlo adecuadamente. En base a la lista de actividades diarias que proponemos en el párrafo anterior, se trata de realizar un seguimiento diario durante por ejemplo una semana, en la que iremos anotando todas las actividades que desarrollamos en el día y el tiempo que empleamos en cada una. Por ejemplo si a lo largo del día realizamos de media 15 llamadas y nos lleva en total 1 hora, una buena gestión del tiempo sería concentrar la realización de llamadas en una franja del día de forma habitual, todos los días de 09:00 a 10:00 horas por ejemplo.

Del listado de tareas y sus tiempos podemos concluir que hay muchas de ellas que podemos delegar, o que podemos incluso eliminar. También nos servirá para priorizarlas según su importancia.

Otra cuestión a valorar son los ritmos de actividad, hay personas que rinden más por la mañana, otras por la tarde y otras por la noche. Estos ritmos es bueno conocerlos y saberlos utilizar para optimizar nuestro rendimiento. Los niveles de concentración no son iguales en todos los momentos del día, los estados de ánimo influyen, el número de horas que se trabaja también.

 

La falta de concentración además de producir rendimientos bajos, es fuente de errores. Los errores deben ser subsanados e implican más tiempo para solucionarlos, es decir, trabajar dos veces sobre una misma tarea.


Si no queremos caer en la insatisfacción, la frustración, la ansiedad y el stress, pongámonos manos la obra:

• Plantéate para que quieres el tiempo, qué quieres hacer con tu tiempo. Establece tus objetivos y prioridades.

• Localiza cuáles son tus principales vías de pérdidas de tiempo, lo que se conoce como ladrones del tiempo y ponte en guardia para combatirlos. Los más conocidos son: visitas inoportunas, mal uso del teléfono, no planificación de reuniones, mala delegación, mala gestión de las llamadas telefónicas. Dar prioridad a lo urgente en vez de a lo importante.

Nosotros mismos somos a veces nuestro peor enemigo en la gestión del tiempo porque tenemos unos malos hábitos, que precisamente por repetirlos sin ningún tipo de conciencia acaban siendo impulsores de la personalidad incontrolados que nos hacen perder muchos minutos y horas. Algunos de los más frecuentes son:

• la propensión hacia las relaciones públicas y los contactos sociales en la oficina.

• abusar de la memoria y no llevar una agenda o sistema de anotaciones.

• precipitación, postergación

• no saber decir que no

• querer hacerlo todos, no confiar en los demás y por tanto no delegar.

No te olvides de incorporar a tu vida unos hábitos saludables de gestión del tiempo:

Hábitos Saludables de Gestión del Tiempo

• Dedica los primeros y los últimos 5 minutos de la jornada a planificar el día y programar el siguiente.

• Planifica siempre antes de actuar y céntrate en lo importante.

• Sigue tus biorritmos y aprovecha los periodos de máximo rendimiento para realizar las tareas más importantes o más complejas.

• Agrupar los asuntos y acciones relacionadas entre sí.

• Cada tarea debe tener un tiempo asignado y debes medir si lo cumples, si te falta o te sobra tiempo.



A continuación te proporciono un ejercicio práctico y muy sencillo, el cual consiste en que conozcas el porcentaje de tu productividad.

Este simple ejercicio, te permitirá reflexionar respecto a lo que realmente es necesario, y te permita analizar si tu desempeño es el adecuado “de acuerdo a tu criterio”, posiblemente te ponga a pensar que debes mejorar para lograr resultados palpables.

¡TE SORPRENDERÁS¡





Fuentes:

lunes, 30 de mayo de 2011

El efecto Sushi

Hola, les pongo un articulo para que veamos que podemos aplicar de esto en nuestra empresa y en nuestras vidas.

Los tres desafortunados desastres de Japón, son sus tres oportunidades...

Los tres desafortunados golpes que la naturaleza ha propinado este año a Japón, representan al mismo tiempo tres grandes oportunidades para entender el comportamiento y la cultura organizacional de los japoneses en épocas de crisis. Y aquí, el sushi juega un rol fascinante.

El terremoto, el tsunami y la crisis nuclear. Tres sucesos encadenados. Un impacto. La cadena de suministros global, sobre todo la de las industrias electrónica y automotriz, se han visto afectadas por la catástrofe. Las aseguradoras europeas también están resintiendo el golpe. Más de 7 mil muertos y 10 mil desaparecidos. Y no se diga la economía japonesa: 24 mil millones de dólares tendrá que erogar el Gobierno nipón como un primer presupuesto para la reconstrucción, además de sufrir un crecimiento menor al esperado, puesto que el costo de la tragedia será de entre 2.4 y 3.4 por ciento del PIB.

No obstante el panorama oscuro, ahí están las luces de una cultura que siempre ha sorteado con éxito los imprevistos. Recordemos Hiroshima y Nagasaki. Los devastadores terremotos de Kanto en 1923 y de Kobe en 1995. En cada uno de estos sucesos, la intuición innovadora y la capacidad de respuesta en grupo de los japoneses fueron suficientes para salir a flote. La materia prima, la mejor arma, el más eficiente invento de los japoneses son precisamente los japoneses. El factor humano.

Así, ¿es posible predecir lo que sucederá con la nación nipona y su economía? Hideki y Skidmore Toka, investigadores de la Universidad de Nagoya, tienen varios años investigando la relación entre los desastres naturales y la manera como la economía es afectada y después se recupera. La conclusión es sencilla: a partir de datos de 151 países recopilados durante más de 40 años, es posible afirmar que las economías con mayores capacidades de renta, conocimiento y acceso a instrumentos financieros, sortean las consecuencia sde cualquier terremoto o inundación.

Pero volvamos al sushi. Abordemos el problema desde una perspectiva gastronómica. ¿Por qué Japón puede recuperarse mucho antes de su tragedia que otras naciones devastadas, como Haití, Tailandia o Nicaragua? Radiografiemos el sushi para encontrar la respuesta.

Ahí está en el plato un diminuto y ancestral invento de la antigua China que migró a Japón a partir del siglo 17 para perfeccionarse entre la gente y luego, ya en pleno siglo 20, globalizarse por todo el planeta como un platillo de comida rápida saludable.

Lo que nos revela el diminuto bocadillo es el background de toda una cultura de ahorro, precisión y colaboración. Durante tres siglos, los japoneses fueron reinventando el bocadillo a partir de dos factores clave anclados en su cultura de innovación y desarrollo.

El primer factor nos habla de supervivencia y escasez: ¿cómo podían conservar durante más tiempo el pescado recién traído del mar, sin refrigeración, haciendo más eficientes sus costos y simplificando el proceso? El segundo factor nos habla de colaboración y cultura organizacional: ¿cómo crear un alimento de rápida preparación, accesible para todos, sin generar desperdicios innecesarios?

La antigua preparación del sushi nos revela una tecnología capaz de funcionar incluso sin electricidad. Técnica importada de los monasterios budistas, los sushis se preparaban salando el pescado, cubriéndolo de arroz con vinagre y guardándolo en barriles de madera durante seis meses. Este método mantenía el pescado listo para comer durante otros seis meses más, sin necesidad de hielo.

Al paso del tiempo y de otras innovaciones, se le agregó un pedazo cuadricular de alga para empaquetarlo y hacer del sushi un alimento de fácil transporte.

Curiosamente, no fue sino hasta el gran terremoto de Kanto, en 1923, que también devastó Tokio, cuando la cultura eficiente del sushi se diseminó por todo Japón. Los honorables chefs de sushis de la capital regresaron a sus pueblos de origen y ahí siguieron cocinando el platillo, popularizándolo.

Volvamos al terremoto. Analicemos las imágenes de los japoneses, hundidos en la tragedia que significa perder el patrimonio y la vida. En la mayoría de los casos, los aeropuertos, estaciones de tren y hospitales funcionaron en perfecto orden. Las filas para recibir insumos o pedir información no significaban tumultos. Se actuaba con capacidad de grupo. Los saqueos ni siquiera fueron imaginables.

Gran parte de este orden inculcado hasta el ADN tiene que ver con el hecho de que en Japón conviven tres religiones: el sintoísmo, el budismo y el confucianismo. La filosofía central de las tres se resume en un método de comportamiento perfectamente definido: el bienestar es colectivo, la armonía se alcanza en grupo, y el respeto al otro es esencial para crear orden social.

Otro dato para entender el comportamiento de los japoneses ante las situaciones de crisis extrema, como Hiroshima, Fukushima o el tsunami, se refleja en la Teoría Z de William Ouchi, investigador norteamericano de origen nipón.

Ouchi afirma en su libro “Theory Z : How American Business Can Meet the Japanese Challenge”, de 1981, que existen distintos tipos de empresas que a su vez actuaban bajo esquemas de comportamiento muy específicos.

En las empresas de carácter Z, como la gran mayoría de las compañías en Japón, prima la rendición de cuentas colectiva y el trabajo grupal ordenado, creando una tradición de negocios que busca que el individuo viva, experimente como carne propia los procesos de la corporación. En cambio, en el modelo occidental, la rendición de cuentas suele ser individualista, la capacidad se mide en función de una persona, y los procesos de las compañías se vuelven más lentos porque la cadena de decisiones salta de persona en persona, no en colectivo.

¿Un ejemplo de todas estas ideas en las repercusiones de la tragedia japonesa? Hace unos días, el CEO de Nissan en México afirmaba que ante la falta de suministros las armadoras crearían innovación local.

“Las crisis que atraviesan las plantas japonesas de Nissan, más que generar una potencial desinversión en México, es una oportunidad de encontrar proveedores nacionales que puedan hacer los componentes que nos hacen falta", resumía el CEO, José Muñoz.

El efecto sushi (ahorro, rapidez, innovación) y el comportamiento organizacional de la Teoría Z (pensar en colectivo, actuar con orden), seguramente serán las herramientas más simples para que Japón salga de la crisis actual: la nuclear, la económica y la humanitaria.
 
 
 
 
fuente: http://mx.hsmglobal.com/notas/60857-el-efecto-sushi-las-oportunidades-japon 

viernes, 6 de mayo de 2011

Podría servirnos de algo a todos

El valor de la puntualidad es la disciplina de estar a tiempo para cumplir nuestras obligaciones: una cita del trabajo, una reunión de amigos, un compromiso de la oficina, un trabajo pendiente por entregar.

El valor de la puntualidad es necesario para dotar a nuestra personalidad de carácter, orden y eficacia, pues al vivir este valor en plenitud estamos en condiciones de realizar más actividades, desempeñar mejor nuestro trabajo, ser merecedores de confianza.

La falta de puntualidad habla por sí misma, de ahí se deduce con facilidad la escasa o nula organización de nuestro tiempo, de planeación en nuestras actividades, y por supuesto de una agenda, pero, ¿qué hay detrás de todo esto?

Muchas veces la impuntualidad nace del interés que despierta en nosotros una actividad, por ejemplo, es más atractivo para un joven charlar con los amigos que llegar a tiempo a las clases; para otros es preferible hacer una larga sobremesa y retrasar la llegada a la oficina. El resultado de vivir de acuerdo a nuestros gustos, es la pérdida de formalidad en nuestro actuar y poco a poco se reafirma el vicio de llegar tarde.

Para ser puntual primeramente debemos ser conscientes que toda persona, evento, reunión, actividad o cita tiene un grado particular de importancia. Nuestra palabra debería ser el sinónimo de garantía para contar con nuestra presencia en el momento preciso y necesario.

Un aspecto importante de la puntualidad, es concentrarse en la actividad que estamos realizando, procurando mantener nuestra atención para no divagar y aprovechar mejor el tiempo. Para corregir esto, es de gran utilidad programar la alarma de nuestro reloj o computadora (ordenador), pedirle a un familiar o compañero que nos recuerde la hora (algunas veces para no ser molesto y dependiente), etc., porque es necesario poner un remedio inmediato, de otra forma, imposible.

Para la persona impuntual los pretextos y justificaciones están agotados, nadie cree en ellos, ¿no es tiempo de hacer algo para cambiar esta actitud? Por el contrario, cada vez que alguien se retrasa de forma extraordinaria, llama la atención y es sujeto de toda credibilidad por su responsabilidad, constancia y sinceridad, pues seguramente algún contratiempo importante ocurrió..

Podemos pensar que el hacerse de una agenda y solicitar ayuda, basta para corregir nuestra situación y por supuesto que nos facilita un poco la vida, pero además de encontrar las causa que provocan nuestra impuntualidad (los ya mencionados: interés, importancia, distracción), se necesita voluntad para cortar a tiempo nuestras actividades, desde el descanso y el trabajo, hasta la reunión de amigos, lo cual supone un esfuerzo extra -sacrificio si se quiere llamar-, de otra manera poco a poco nos alejamos del objetivo.

La cuestión no es decir “quiero ser puntual desde mañana”, lo cual sería retrasar una vez más algo, es hoy, en este momento y poniendo los medios que hagan falta para lograrlo: agenda, recordatorios, alarmas...

Para crecer y hacer más firme este valor en tu vida, puedes iniciar con estas sugerencias:

- Examínate y descubre las causas de tu impuntualidad: pereza, desorden, irresponsabilidad, olvido, etc.
- Establece un medio adecuado para solucionar la causa principal de tu problema (recordando que se necesita voluntad y sacrificio): Reducir distracciones y descansos a lo largo del día; levantarse más temprano para terminar tu arreglo personal con oportunidad; colocar el despertador más lejos...
- Aunque sea algo tedioso, elabora por escrito tu horario y plan de actividades del día siguiente. Si tienes muchas cosas que atender y te sirve poco, hazlo para los siguientes siete días. En lo sucesivo será más fácil incluir otros eventos y podrás calcular mejor tus posibilidades de cumplir con todo. Recuerda que con voluntad y sacrificio, lograrás tu propósito.
- Implementa un sistema de “alarmas” que te ayuden a tener noción del tiempo (no necesariamente sonoras) y cámbialas con regularidad para que no te acostumbres: usa el reloj en la otra mano; pide acompañar al compañero que entra y sale a tiempo; utiliza notas adheribles...
- Establece de manera correcta tus prioridades y dales el lugar adecuado, muy especialmente si tienes que hacer algo importante aunque no te guste.



Vivir el valor de la puntualidad es una forma de hacerle a los demás la vida más agradable, mejora nuestro orden y nos convierte en personas digna de confianza.




jueves, 17 de marzo de 2011

El AmOr El AmOr!!

Hola!!

En esta ocasión quiero publicarles un pequeño resumen que encontré, es sobre un concepto muy padre que expuso Kevin Roberts en el foro mundial de marketing el año pasado al que algunos fueron.

¿Qué es el amor y qué implica?
El amor es de por sí un sentimiento intenso de afecto, inclinación y entrega. Nace a partir de la insuficiencia, de la necesidad. Por eso permanentemente se busca encontrar lo que se necesita y generar una unión. Esto nos completa, nos alegra y da energía para vivir, comunicarnos y crear. Por amor nacemos, por amor nos casamos, las grandes relaciones de la vida están fundamentadas en el amor, ya que por amor suceden infinidad de cosas. El amor es uno de los motores que mueve el mundo.

¿Qué es una marca y qué implica?
Pues bien, las marcas se hicieron para ser distinguidas unas de otras y denotar calidad o pertenencia. Primero existieron los productos, luego las marcas les dieron un distintivo (para ser reconocidas).

Ahora, nuevamente ¿Qué es un Lovemark?
Un Lovemark es más que una marca, es una filosofía de negocios en la que cree fervientemente Kevin Roberts (CEO Mundial de Saatchi & Saatchi). Es cuando tu posicionamiento va más allá de la razón (top of mind), llega a la mente y a tu corazón, generando una conexión, un vínculo de afinidad tan grande, que logra que los consumidores tengan una lealtad incondicional hacia la marca. Esto permite que las grandes marcas sobrevivan en el tiempo.

Todo lo anteriormente mencionado, habla de las exigencias que posee un público que requiere identificarse con una marca, no simplemente adquirirla.

La relación de amor generado (vínculo emocional) fusiona a un producto, una marca y el público; y es lo que hace la diferencia, que se ve reflejada en las ventas.

A partir de respeto y amor se concibe esta postura:


Un Lovemark cumple con cinco características esenciales:

1. Ser una oportunidad para fortalecer la marca.

2. Generar una conexión entre las variables: compañía, gente y marca.

3. Infundir lealtad más allá de la razón.

4. Afectar a los consumidores, ser parte de ellos siempre y desde su origen (iniciación).

5. Ser el motor principal de la empresa, siendo el generador de ganancias más significativos.


El secreto pasa por utilizar misterio, sensualidad e intimidad. Con ellas se construye, mantiene y cuida una marca:
 
El misterio, una marca debe siempre conservar algo oculto. Aquí se junta pasado, presente y futuro, sueños, mitos e iconos. A partir de esto el consumidor se siente atraído, intrigado y propenso a preguntarse diferentes variables con relación a su marca.

La sensualidad hace referencia a los sentidos (vista, olfato, oído, gusto, tacto), es decir, que por medio del espectro que ofrece la publicidad, el público pueda percibirlo mediante todas estas variables.

La intimidad la constituyen tres elementos: compromiso de la empresa con su público, empatía entre ambos y pasión que es el motor de la motivación de compra.

Sólo algunas marcas se aproximan más al corazón de las personas debido al temperamento (carácter, personalidad) propio que tienen. Es así que, las marcas, se convierten de racionales, a formar parte de sentimientos y emociones. Los Lovemarks son aquellos que permiten construir experiencias capaces de crear lazos emocionales de larga permanencia con sus consumidores.


¿Como podemos aplicar esto??

 

miércoles, 9 de febrero de 2011

PNL

Nuestra vida está regida por lo que, pensamos, decimos y hacemos, por ello es de suma importancia colocar los mejores pensamientos en nuestra mente porque en base a ellos es como actuamos aunque sea de forma inconsciente.

Para la mayoría de las personas las cosas SUCEDEN y ellas REACCIONAN. La programación neuro linguistica te da herramientas para que reacciones de forma diferente por medio de tu propia decisión. Entonces, estarás preparado para hacerte responsable de los resultados en todas las áreas de tu vida.

PROGRAMACION: La programación es todo lo que HACEMOS. Los programas que ejecutamos en nuestra mente todo el tiempo dirigen como nos comportamos y nuestros resultados.

NEURO: Lo neuro trata de todo lo que PENSAMOS. Tenemos muchísimos pensamientos y diálogos internos todos los días. Se dice que los sentimientos provienen de nuestros pensamientos, si analizamos entre más pensamos en algo que nos molesta, se “siente” más el enojo y entre más pensamos en nuestra relación de pareja más “sentimos” que queremos a la otra persona.

LINGÜÍSTICA: La Lingüística trata de lo que DECIMOS tanto de forma verbal como no verbal. Como nos comunicamos tanto con las personas como con nosotros mismos. Ejemplo: Un lenguaje motivador genera un comportamiento de fortaleza y las escusas o lenguaje negativo genera que nos desanimemos inconscientemente.

Hablamos que gracias a la PNL podemos modificar nuestros estados de ánimo para un mejor desarrollo de nuestras actividades!!

Típicamente, cuando tenemos problemas logrando nuestros objetivos nos hacemos las siguientes preguntas:

• ¿Que está mal?

• ¿Por qué tengo este problema?

• ¿Como este problema me detiene para hacer lo que yo quiero?

• ¿De quien es la culpa de que tengamos este problema?

Date cuenta que estas preguntas tienden a guiarnos a considerar a quien culpar, que está mal y nos separa de lograr la meta o el objetivo.

AHORA, CONSIDERA LAS SIGUIENTES PREGUNTAS PARA LOGRAR UN OBJETIVO BIEN FORMADO:

- ¿Qué es lo que quiero, realmente? Asegúrate que está definido en términos positivos. Piensa más en lo QUE QUIERES que en lo que no quieres.

- ¿Qué veré y oiré cuando haya logrado el objetivo?

- ¿Puede iniciarlo y mantenerlo yo? ¿Depende de mí?

- ¿Qué ganaré al cumplirlo?

- ¿Cómo puedo empezar a lograr mi objetivo y como puedo mantenerlo?

Después de estas preguntas el paso más importante es ACTUAR.
Lo importante es dar el primer paso!!

IMPORTANTE: La diferencia entre usar la primera serie de preguntas y la segunda serie es que la forma en que haces las preguntas altera cómo te sientes, cómo cambia la dirección de tu mente hacia la solución del problema, y cómo te inspira.



¿Esto en que nos puede ayudar o puede aplicar a nuestro trabajo?




jueves, 13 de enero de 2011

Buscando la transacción correcta

Hola!!

Ahora si hace un rato no usabamos el Blog. En esta ocasion les quiero compartir un frangmento del libro "Padre Rico Padre Pobre" de Robert Kiyosaki, es muy bueno de verdad se los recomiendo porque te hace cambiar algunos paradigmas. En base a este fragmento veamos como se puede aplicar a lo que nosotros hacemos o que podemos reflexionar.

Una amiga mía, quería que le mostrara cómo comprar casas de apartamentos. Así que un sábado, ella y yo, fuimos a ver seis, junto con su agente. Cuatro eran perros, pero dos eran buenas. Le sugerí redactar ofertas por las seis, ofreciendo la mitad de lo que los dueños pedían. Ella y su agente por poco se infartan. Pensaban que sería violento, que podría ofender a los vendedores, pero realmente creo que el agente no quería trabajar tan esforzadamente. Así que no hicieron nada, y fueron en busca de una mejor transacción.

Nunca fue hecha ninguna oferta, y esa persona aún está buscando la transacción "correcta" al precio correcto. Bien, uno no sabe cuál es el precio correcto hasta que aparece una segunda parte que quiere negociar. La mayoría de los vendedores piden demasiado. Verdaderamente, es poco frecuente que un vendedor pida un precio inferior al valor real de la propiedad.

Moraleja de la historia: haga ofertas. Quienes no son inversores no tienen idea de lo que se siente al estar tratando de vender algo. Yo he tenido una propiedad que intenté vender durante meses. Hubiera recibido con gusto cualquier ofrecimiento. No me hubiera preocupado por lo bajo de la oferta. Me podrían haber ofrecido diez cerdos y hubiera estado contento. No por la oferta, sino porque que había alguien interesado. Incluso tal vez habría considerado una chacra de cerdos como intercambio. Pero así es como la cosa funciona. El juego de comprar y vender es divertido. Téngalo en mente. Es divertido, y es tan sólo un juego. Haga ofertas. Alguien puede decir "sí".


 
Yo creo que a veces todo lo vemos a travez de nuestro cristal y creemos que todos van a reaccionar como nosotros lo haríamos tanto en la vida diaria como en los negocios y debemos ver que cada quien tiene historia, circunstancias, estados de animo, vivencias y creencias distintas.